La mejor parte de ministro de Dios
La mejor parte de ministro de Dios
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Te voy a topar mi definición personal: “El coaching es una utensilio de empoderamiento humano y ampliación personal a través de la cual una persona, con la compañía de un Coach profesional, vive un proceso de cambio y transformación personal que le hace existir nuevas experiencias, conseguir nuevos objetivos, alcanzar más claridad y autoconfianza y dejar atrás situaciones de su vida que le resultaban molestas".
Incluso hacerle ver el camino por el que pueda darles un uso más eficiente. Sin embargo, si alguien no cuenta con las herramientas de antemano o no cree en ellas, un coach no será tan útil como un psicólogo, que tiene conocimientos más profundos sobre el comportamiento humano y sus complejidades.
Hace más de 10 años el coaching llegó a nuestras vidas como una potentísima aparejo de crecimiento personal para conseguir cambios y nuevos objetivos en tu vida.
Cada persona tiene que buscar lo que mejor le vaya y se adapte a su situación, dependiendo en cada caso de la dificultad a la que tenga que hacer frente en cada momento.
Con el coaching vas a estar cambios en ti y eso te supondrá un veterano incremento personal. La vida es cambio, pero solo cuando haces poco diferente que te lleva a ese cambio.
Poco a poco, se hizo tan popular que se comenzó a ofrecer formación de mala calidad y los "coachs" sin experiencia surgieron como de la falta.
Esto mismo se podría extrapolar a prácticamente cualquier otro problema. Si una persona tiene las herramientas para conseguir una meta, un coach puede ayudarle a mejorar, a usar de una guisa efectiva sus potencialidades.
El coaching no es una moda, ya que procede del diálogo socrático, que consiste en seguir a una persona en su proceso de cambio mediante un entendimiento profundo de su forma de ver la vida y haciéndole preguntas que le ayuden a encontrar una nueva visión y conseguir los cambios que necesita.
La palabra coach significa “preparador”. Y se refiere a una persona que se ha formado para motivar, para enseñar pastor técnicas que ayuden a alcanzar las metas que se quieren conseguir.
Pues eso va a necesitar de los objetivos planteados y del ritmo que marque la persona dentro del proceso. Pero lo que sí es cierto es que en la terapia no existen las soluciones milagrosas.
“La terapia se enfoca en lo que está mal, mientras el coach se enfoca en lo que se puede mejorar y desarrollar”.
Así que comencemos por el final: un coach no es un motivador, ni cierto que dé charlas o consejos sobre cómo cambiar tu vida en talleres o seminarios.
¿Sabes qué es lo que hace que te motives y quieras crecer y superarte como persona? Esos motivos, ¿dependen de ti o están relacionados con factores externos?
El objetivo de esta reflexión no es desestimar radicalmente el coaching. De hecho, los entrenadores profesionales tienen un seguro don para ayudar y entrenar a la Clan.